Después de estar afrontando por más de dos años las inéditas y complejas circunstancias que nos ha impuesto la epidemia del COVID-19 las cuales nos han interpelado y constreñido a reflexionar sobre la vida y el futuro de la humanidad, como consecuencia nos ha llevado a estar conscientes que la prioridad institucional ha sido y es el desarrollo integral de nuestros jóvenes,  quienes de igual manera han vivido estas interrogantes e inquietudes, por lo que nos permitimos refrendar ahora más que nunca, nuestra convicción de servicio haciendo vida el lema de “mantenernos unidos”, lo cual nos ha permitido y permitirá sin lugar a dudas, superar cualquier reto que se nos presente como sociedad, privilegiando siempre la cercanía y el acompañamiento a nuestra comunidad educativa mediante la relación interpersonal que siempre hemos privilegiado y promovido, debiendo reconocer que, la labor desarrollada por nuestros docentes y el personal administrativo, sin duda ha sido un ejemplo de unidad, de responsabilidad, de fraternidad y de fe, demostrando una vez más la grandeza de su vocación, que es un signo vivo inequívoco del servicio y de la familia lasallista lo que nos mantiene confiados en que unidos debemos y podemos seguir construyendo esta bendita obra educativa.  

Particularmente, dejamos constancia de su invaluable presencia, ejemplo y acompañamiento de nuestros Hermanos de las Escuelas Cristianas quienes nos mantienen viva la fe y esperanza por alcanzar el cumplimiento cabal de nuestra bendita misión.